Nació en la Isla de Samos, una de las Islas griegas en el mar Egeo, más o menos en el año 582 a.C. Su nombre se le relaciona con la serpiente Pitón, la cual se cree moraba en Delfos, el centro más sagrado en la antiguedad y la sacerdotisa y encargada del oráculo era Pythia, en honor a ella sus padres le pusieron por nombre Pitágoras.
A la edad de 18 años Pitágoras participó en los Juegos Olímpicos y ganó diferentes premios. Fue alumno de Tales de Mileto, considerado el primer filósofo de la historia, después viajo a Egipto y a Babilonia en dichos lugares aprendió enseñanzas muy antiguas referidas al camino iniciático. A su regreso se instaló en Crotana ciudad Griega al sur de Italia, donde en el año 529 a.C. fundó su escuela de misterio y pasó a la posteridad como "La Hermandad de los Pitagóricos".
La fuente de la sabiduría occidental no se encuentra en Grecia como a menudo se cree, sino en Egipto, allí era donde acudían muchos de los antiguos filósofos y pensadores para aprender ciencias como las matemáticas, geometría, medicina, etc. y fundamentalmente para iniciarse en una sabiduría interna o esotérica que se conocía con el nombre de "misterios". La escuela que fundó Pitágoras se reconoce como "Escuela de Misterios".
Los "misterios" tuvieron siempre un carácter reservado y secreto. Por una parte las enseñanzas no podían ser expresadas mediante palabras, sólo podían ser captadas y enseñadas por una vía silenciosa o mediante la utilización de símbolos. Por eso en la escuela Pitagórica le daba al silencio un nivel de expresión de energías constantes relacionadas con el mundo espiritual. La enseñanza de Pitágoras era de que "todo en su esencia es aritmética". Las matemáticas son la esencia de toda materia, eran la base de su conocimiento, pretendían captar la verdadera naturaleza de los números y su relación con todo lo creado, desde la más humilde forma de vida hasta los cuerpos celestes.
La hermandad tenía reglas muy austeras, las principales hacían referencia al silencio, la austeridad en el comer, la sencillez en el vestir y el hábito al autoanálisis. Los llamados "Versos Áureos" atribuidos a Pitágoras, son reglas de conducta a nivel físico, moral y psicológico, por ejemplo:
- "Has pues lo que no te dañe, y reflexiona antes de actuar"'.
- "No dejes que el dulce sueño se apodere de tus lánguidos ojos sin haber repasado lo que has hecho en el día: ¿En qué he fallado?, ¿Qué he hecho?, ¿Qué debí hacer y no hice?. Empieza desde el comienzo y recorrelo todo, y reprochate los errores y alégrate de los aciertos".
- "Muchas son las voces, unas indignas, otras nobles, que vienen a herir el oído; que no te turben ni tampoco te vuelvas para no oírlas. Cuando oigas una mentira, sopórtala con calma. Que nadie, por sus dichos o por sus actos, te conmueva para que hagas o digas nada que sea lo mejor para ti. Reflexiona antes de obrar para no cometer tonterías. Obrar y hablar sin criterio es de pobres gentes. Tú en cambio siempre harás lo que no pueda dañarte".
El TÉTRADA era la fuente de la creación y la raíz de la eterna naturaleza, ante la cual prestaban juramento los pitagóricos.
Algunos preceptos que regían la vida y conducta de los pitagóricos:
- Ayuda al hombre que trata de levantar su carga, pero no al que la depone (deja).
- Al calzarte, comienza por el pie derecho, y al lavarte, por el izquierdo.
- Apártate de los caminos frecuentados y camina por los senderos .
Pitágoras al morir tenía alrededor de 100 años, por lo que tuvo que haber vivido hasta después de 480 a.C.
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