Muy pocas veces, o casi nada, se habla sobre el carácter de los masones, el cual es importante para el seguimiento de hermandad en la Logia Masónica. Para el iniciado es importante esto, pues de ello depende su camino masónico, ya que las condiciones que se exigen para ser admitido, es la sinceridad a toda prueba y una perseverancia absoluta, estas son cualidades exigidas para ingresar y sobre todo para permanecer en la Logia.
Es importante tomar en cuenta esto: Un Masón que miente, aunque sea miembro de la Logia, ascendido y exaltado, no es masón o un Masón que no persevera en sus propósitos, es decir que se rinde, aunque este iniciado, ascendido y exaltado, no es Masón.
La perseverancia, simbolizada en los viajes iniciaticos y en el sentido de la marcha en el templo, no son ideas o actitudes de tiempos pasados.
La Masonería no hubiera triunfado en sus principios, luchando contra tan grandes obstáculos, sin esta cualidad como dice la frase del reconocido Masón Leandro N. Alem:
- "QUE SE ROMPA, PERO QUE NO SE DOBLE".
Para los Masones la sinceridad es importante, a ellos solo les basta la palabra honrradez y así se establece un compromiso mutuo basado en la moral racional, toda vez que la sinceridad es inprescindible para la hermandad y toda buena obra que se lleve a cabo.
El Masón perseverante en la práctica de la Virtud, practica y posee las 4 Virtudes Cardinales. Se dice que en la antiguedad, en cada esquina de la Logia existía una borla para recordar esas virtudes, actualmente estas borlas están dibujadas en cada esquina del cuadro simbólico.
LA PRUDENCIA:
No es la indiferencia que nos aconseja no arriesgarnos cuando debemos, eso es de pusilánimes, sin embargo, son las emociones, pasiones e instintos lo que domina la conducta del hombre no preparado. Prudencia es dominar esas emociones y pasiones y ajustar el comportamiento a los dictados de la razón con total juicio y sensatez, la motivación y consecuencia de sus actos y su correspondencia con las virtudes que practican y principios que sustentan, se entiende también por Prudencia, el dominio de la palabra, el dominio del silencio como espacio para la reflexión, la discreción ante los secretos, masónicos o profanos y el hablar poco y de oír mucho , esto es expresión viva de La Prudencia.
LA TEMPLANZA:
La Templanza se define como una Virtud Cardinal que consiste en moderar cualquier tipo de apetito, sujetándolo a la razón, aunado a esto la moderación y sobriedad. Aquí se ven los mismos elementos que en La Prudencia. Apetitos que son resultado de Instintos y Emociones, por lo tanto La Templanza es un regulador de la Razón para ponerlos en el punto medio.
El Masón no debe caer en los vicios ni excesos porque es un hombre libre y sabe hasta que punto decir hasta aquí.
Se dice que el Masón debe despreciar la inquietud, estar contento sin lujos, sufrir sin quejarse y debe resignarse ante el infortunio, cosas difíciles de lograr para una persona que no tiene principios y valores bien cimentados y sobre todo, que tenga mucha fuerza de voluntad.
LA FORTALEZA:
El Masón debe ser fuerte, su fortaleza es consecuencia de la perseverancia y La Templanza y además está moderada por La Prudencia.
Esta fortaleza es necesaria para llevar a cabo las tareas con energía y perseverancia, esta es la fortaleza que se convierte en valor cuando hay que enfrentar los peligros inevitables y para sustentar otros peligros más débiles.
LA JUSTICIA:
Justicia es dar a cada uno lo que le corresponde. No es tarea del Masón ser Juez, su código moral dice:
La justicia humana esta muy lejos de ser perfecta, pero el sueño de todo Masón es que su trabajo sea siempre Justo y Perfecto.
La Sinceridad, La Perseverancia y las 4 Virtudes Cardinales definen al Masón. Pero también es miembro de una Sociedad de Constructores, por lo tanto el Masón tiene un carácter constructor, es un hombre que se define en la acción de su trabajo pero también en su vida diaria. Aquí cito unas palabras de un Masón de renombre, William Morris:
Esto quiere decir que el Masón debe actuar en el momento y hora precisa, no esperar que alguien de el primer paso. Se dice que el Masón es un constructor, entonces sus acciones siempre serán de edificación no de destrucción. El Masón es pacifista, detesta la violencia y considera la guerra como un crimen, lleva su espada en la mano izquierda con la punta hacia abajo en actitud de defensa, no de ataque y con la mano derecha realiza su trabajo y está dispuesto a defender sus principios sin vacilación, con PERSEVERANCIA, TEMPLANZA Y FORTALEZA.
Uno de sus Códigos Morales dice:
Estas son las palabras finales de su Código Moral:
LAS CUATRO VIRTUDES CARDINALES.
LA PRUDENCIA:
No es la indiferencia que nos aconseja no arriesgarnos cuando debemos, eso es de pusilánimes, sin embargo, son las emociones, pasiones e instintos lo que domina la conducta del hombre no preparado. Prudencia es dominar esas emociones y pasiones y ajustar el comportamiento a los dictados de la razón con total juicio y sensatez, la motivación y consecuencia de sus actos y su correspondencia con las virtudes que practican y principios que sustentan, se entiende también por Prudencia, el dominio de la palabra, el dominio del silencio como espacio para la reflexión, la discreción ante los secretos, masónicos o profanos y el hablar poco y de oír mucho , esto es expresión viva de La Prudencia.
LA TEMPLANZA:
La Templanza se define como una Virtud Cardinal que consiste en moderar cualquier tipo de apetito, sujetándolo a la razón, aunado a esto la moderación y sobriedad. Aquí se ven los mismos elementos que en La Prudencia. Apetitos que son resultado de Instintos y Emociones, por lo tanto La Templanza es un regulador de la Razón para ponerlos en el punto medio.
El Masón no debe caer en los vicios ni excesos porque es un hombre libre y sabe hasta que punto decir hasta aquí.
Se dice que el Masón debe despreciar la inquietud, estar contento sin lujos, sufrir sin quejarse y debe resignarse ante el infortunio, cosas difíciles de lograr para una persona que no tiene principios y valores bien cimentados y sobre todo, que tenga mucha fuerza de voluntad.
LA FORTALEZA:
El Masón debe ser fuerte, su fortaleza es consecuencia de la perseverancia y La Templanza y además está moderada por La Prudencia.
Esta fortaleza es necesaria para llevar a cabo las tareas con energía y perseverancia, esta es la fortaleza que se convierte en valor cuando hay que enfrentar los peligros inevitables y para sustentar otros peligros más débiles.
LA JUSTICIA:
Justicia es dar a cada uno lo que le corresponde. No es tarea del Masón ser Juez, su código moral dice:
- "NO JUZGUES LIGERAMENTE LAS ACCIONES DE LOS HOMBRES, NO REPROCHES Y MENOS ALABES, PROCURA SONDEAR BIEN LOS CORAZONES PARA PRECIAR SUS OBRAS".
La justicia humana esta muy lejos de ser perfecta, pero el sueño de todo Masón es que su trabajo sea siempre Justo y Perfecto.
La Sinceridad, La Perseverancia y las 4 Virtudes Cardinales definen al Masón. Pero también es miembro de una Sociedad de Constructores, por lo tanto el Masón tiene un carácter constructor, es un hombre que se define en la acción de su trabajo pero también en su vida diaria. Aquí cito unas palabras de un Masón de renombre, William Morris:
- "¿ HAY ALGUNA BUENA OBRA QUE YO PUEDA HACER?, ¿HAY ALGUNA PALABRA BUENA QUE YO PUEDA DECIR?, HAGA YO ESTA OBRA, DIGA YO ESA PALABRA AHORA, PORQUE NO VOLVERE A PASAR POR AQUI".
Esto quiere decir que el Masón debe actuar en el momento y hora precisa, no esperar que alguien de el primer paso. Se dice que el Masón es un constructor, entonces sus acciones siempre serán de edificación no de destrucción. El Masón es pacifista, detesta la violencia y considera la guerra como un crimen, lleva su espada en la mano izquierda con la punta hacia abajo en actitud de defensa, no de ataque y con la mano derecha realiza su trabajo y está dispuesto a defender sus principios sin vacilación, con PERSEVERANCIA, TEMPLANZA Y FORTALEZA.
Uno de sus Códigos Morales dice:
- "JUSTO Y VALEROSO DEFENDERAS AL OPRIMIDO, PROTEGERAS LA INOCENCIA, SIN REPARAR EN NADA DE LOS SERVICIOS QUE PRESTARES".
Estas son las palabras finales de su Código Moral:
- " No olvides que la FRACMASONERIA, tiene su origen desde el primer día en que hubo desgraciados, es decir, desde el principio del mundo, su culto es de VIRTUD, sus dogmas el SILENCIO y el VALOR; sus misterios, la LUZ y la RAZON; sus preceptos la BENEFICIENCIA y la HUMILDAD; sus ministros los HOMBRES VIRTUOSOS y sus recompensas LA PROPIA ESTIMACION y el AMOR de todos su HERMANOS. JIC. M.´. M.´.
QUE SE DOBLE, PERO QUE NO SE ROMPA
ResponderEliminarAl contrario que se rompa, pero que no se doble, siempre derecho y leal a los principio; sino no vale.
EliminarMUCHAS GRACIAS POR EXCELENTES MENSAJES QUE DEBEN SER APLICADOS EN LA VIDA COTIDIANA.
ResponderEliminarLamentable haber conocido a un masón ascendido y exaltado, cobarde, mentiroso. Que predica lo que no practica.
ResponderEliminarLa Masonería es una filosofía, un conjunto de ideales, el camino a la perfección del ser humano. Lamento mucho que alguien haya podido conocer a algún hermano que no haya representado bien a la Masonería, pero de la misma manera que no se puede culpar a toda una raza (la humana) porque hayan humanos mezquinos y miserables, tampoco se puede "desdignificar" una causa porque alguien que sigue ese camino, no lo esté haciendo bien.
ResponderEliminarEinstein decía que el mundo no está en peligro por las malas personas, sino por aquellas que toleran el mal.
Nos queda a todos mucho trabajo para que nuestra sociedad evolucione a un estado de confianza real, pero en cada pequeño acto se esconde una semilla que dará sus frutos.
Salud, Fuerza y Union.
Muchas gracias por su excelente opinión y mensaje que embellece esta publicación y nutre a los hombres libres y de buenas costumbres SFU
EliminarInteresante, útil ,oportuno y muy inspirador mensaje!!! Me llena de gozo y esperanza renovada leer estos artículos para vivirlos!!!
ResponderEliminarLa masonería es el camino a la construcción de un nuevo ser quien precisamente siguiendo este camino podrá acercarse al Divino.
ResponderEliminarLa masonería es el instrumento para buscar la perfección que en algún lugar o momento la perdimos tal vez cundo cruzamos el gran tienes del nacimiento
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