MEDITANDO CON MARCO AURELIO..

Leyendo un poco de aquí y un poco de allá, me encontré con una reflexión de Marco Aurelio y me hizo recordar ideas pasadas, en la que pensaba que llegaría el momento en que me iría sola a un lugar, lejos de toda civilización para reflexionar y encontrarme a mi como Ser, pero los tiempos cambian y cada vez da más miedo vivir sola, la situación en el mundo ya es otra, y debo entender que para estar conmigo misma no necesito precisamente estar sola. 

Esta reflexión me ha abierto los ojos, les comparto:

"Muchos desean retirarse en casas de campo, a las orillas del mar o en los montes. Estas son cosas que tu mismo solías desear con anhelo. Sin embargo, todo esto es una trivialidad, pues uno mismo tiene el poder y la decisión de recogerse en su interior y retirarse dentro de sí en el momento en que lo desee.  En ninguna parte tiene el hombre un retiro más quieto ni más libre de preocupaciones que dentro de su propio espíritu, especialmente aquel que en su interior tiene una provisión de documentos, de tal manera que al darles una ojeada le proporciona una gran tranquilidad. Busca pues ese retiro y rehazte en el".

Al estar leyendo esta meditación de este gran filosofo estoico pareciera que me las estuviera diciendo a mi.  Si da la casualidad y me lees espero te guste. 



Irma Villalobos.

CAVILANDO

 ¿De que tamaño es el tiempo que se me ha dado?
Ante el universo tan solo ha de ser un instante de vida,
después me perderé en la eternidad como un granito de arena,
y ante tal grandeza seré polvo, seré nada.



Irma Villalobos.

NUESTRO CORAZÓN.

Hablemos de nuestro corazón, de ese órgano que palpita mas o menos entre 60 a 100 pulsaciones por minuto, a mi en lo personal me gusta estar en silencio y sentir, y casi oír los latidos de mi corazón, por ejemplo: cuando pienso en recuerdos de mi niñez o de mi adolescencia siento mis latidos como se conectan con mis oídos y siento que palpitan, cuando tengo recuerdos tristes o recuerdo algo desesperante siento como mis latidos repercuten en mi garganta, y siento que se aceleran, pero cuando mis pensamientos o recuerdos son hermosos, mis latidos están en calma, es como si hubiera una paz dentro de mi corazón. 

Mi corazón es como un termómetro, palpita de acuerdo a mi estado de animo, y en realidad me siento feliz no importa que recuerdos sean, creo que todos debemos sentirnos felices porque tenemos recuerdos, y a la vez reflexionamos si en algún momento no estuvieron o salieron bien las cosas, y así los errores no se cometan de nuevo, aunque claro; a nosotros los humanos se nos da por cometer el mismo error dos o más veces.






Irma Villalobos.