Te deseo primero que ames,
que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar,
y que después de olvidar no guardes rencor.
Te deseo acaricies un gato,
alimentes un pájaro,
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
de esta manera te sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea
y la acompañes en su crecimiento
para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.
Victor Hugo
y la acompañes en su crecimiento
para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.
Victor Hugo
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