LO COTIDIANO.
Para el amor no hay cielo, amor, sólo este día;
Este cabello triste que se cae
Cuando te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos
Que se atraviesas con jadeo y asfixia;
Las paredes sin ojos,
El hueco que resuena
De alguna voz oculta y sin sentido.
Para el amor no hay tregua, amor. La noche
Se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
Y lo ves zigzaguear, loco y perderse,
No por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
El sabor de las lagrimas
Y en el abrazo ciñes
El recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.
Rosario Castellanos.
1925-1974
México, D. F.
Poetisa Méxicana Estudió la Licenciatura y la maestría de filosofía y fue embajadora de México en Israel, su obra ha sido incluida en diversas antologías y traducida a varios idiomas.
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