Bendita bendición la de envejecer, muchos ya no con nuestros sentidos sensoriales al 100%, hay quienes llegan con una lucidez extraordinaria, pero sí, muchos llegamos con nuestro sentido extrasensorial desarrollado, ese sentido que se desarrolla después de haber vivido y vencido muchos retos y lecciones que nos fue dando la vida: La madurez.
Cansados por el paso de los años, pero; ¿quien no al subir una montaña o al andar largos caminos llega cansado a su destino? así es la vejez, es un recorrido por la vida, en la cual vamos dejando nuestra fuerza y un poco de nuestros sentidos, pero nuestro corazón esta más tranquilo, nuestra mente libre, ya lejos del bien y del mal, y así con la tranquilidad en la mano se puede decir: He cumplido mi misión aquí; estoy en Paz, puedo morir tranquilamente.
Cansados por el paso de los años, pero; ¿quien no al subir una montaña o al andar largos caminos llega cansado a su destino? así es la vejez, es un recorrido por la vida, en la cual vamos dejando nuestra fuerza y un poco de nuestros sentidos, pero nuestro corazón esta más tranquilo, nuestra mente libre, ya lejos del bien y del mal, y así con la tranquilidad en la mano se puede decir: He cumplido mi misión aquí; estoy en Paz, puedo morir tranquilamente.
Irma Villalobos.