En todas las noticias se dice que Eduardo Galeano ha muerto, eso es mentira, nadie muere mientras esté su presencia, su recuerdo y sus letras en el corazón de un ser en la tierra.
Yo me quedo con éstas palabras dichas por un hombre que jugaba con su imaginación:
"Siento que somos gotas de alguno de los tantos ríos que sobreviven a la constante destrucción de la mano del hombre, que insiste en destruir el paraíso donde puede vivir. Somos como un viento que no muere cuando la vida se acaba. Y por eso no creo en otra inmortalidad más que esa, porque estoy seguro que uno sobrevive en la memoria y en los actos de los demás"
Eduardo Galeano.
(1940-2015)
Irma Villalobos.
IMPRESIONANTE IRMA....amé y amo a Eduardo Galeano, fue ese ser que transmitía en pocas palabras muchos sentimientos. TRANSCRIBO UN COMENTARIO QUE ESCRIBÍ AYER.
ResponderEliminarHombre de palabra sencilla a pesar de poseer una inmensa cultura, fue el historiador mas fidedigno que tiene América Latina, Nos dejó huérfanos, pero heredándonos el inmenso legado de sus palabras. Ellas no se irán jamás. Ellas se convertirán en textos de escuela, para que nuestros niños adquieran, absorban, integren al vocabulario popular la dignidad, la elegancia y el respeto por los transitares del tiempo. Siempre, Maestro vivirás en cada niño, en cada pibe que se sumerja en tus palabras,
Y por siempre vivirás en nuestro corazón sangrante hoy, lloroso de tu partida sabiendo que desde el cielo, universo, o el que sea el sitio a donde van los poetas estarás mirándonos con tus oceánicos ojos de sabio, con tu media sonrisa de hombre bueno, con tu ironía y sapienza y la ternura de abuelo siempre joven, siempre actual, siempre sabio. Pasearás por siempre tu delgada figura por la costa Montevideana con tu perro Morgan ( como el pirata) disfrutando de la vista del río como mar, mirarás las gaviotas y conversarás con los pescadores de esa pequeña playa ( mi preferida, la de mi infancia) la primera de Malvín,,,o la última de Buceo, La salvaje playa donde los arbustos nacen en la rocas y se extienden sobre la arena, calmos arrimándose al muro de la costa. Esa costa que rememorará tu presencia día a día, y el camino de subida hasta tu casa de la calle Dalmiro Costa, con su frondoso jardín poblado de irreverentes verdes...desde donde se accede al mundo redondo de colores tallas de madera y pinturas de seres humildes,pobres que pintaban el mundo como lo querían ver.....y no como era en realidad...... vivirás eternamente en ese mundo mágico que crearon con Helena tu compañera de viaje, tu inspiración con sus sueños, tu pasión y tu remanso.......
Eternamente Eduardo......
María Asunción que hermoso comentario, no tengo palabras para decir más que cuanto amor y admiración, y ´por seres como tú él siempre estará en el corazón por muchas generaciones.
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