Cuando sea vieja, vestiré de morado,
con un sombrero rojo que ni haga juego,
ni me quede bien,
y me gastaré el dinero de mi jubilación
en coñac y guantes de verano,
y sandalias de raso.
Y diré que no hay dinero para mantequilla,
me sentaré en el pavimento
cuando esté cansada
y devoraré muestras de las tiendas
y oprimiré los botones de alarma,
y rasparé con mi bastón los barandales de las calles.
Y compensaré la austeridad
de mi lejana juventud,
saldré a caminar bajo la lluvia
en zapatillas,
y arrancaré flores
de los jardines ajenos.
Pero, tal vez debiera practicar
un poco todo eso desde ahora,
así la gente que me conoce no se asombrará,
ni se escandalizará,
al ver que de pronto,
soy vieja y me empiezo a vestir de morado.
Jenny Joseph
1932-USA