Lo de Ayer contra lo de hoy.

Empezaré la historia como un cuento de hadas, como esos cuentos que espero nunca se pierdan.

Hace muchos, muchos años, en un lugar de cualquier parte, porque cualquier parte era un paraíso, había un río hermoso, sus aguas cristalinas, su playa cubierta de arena y piedras blancas, sus laderas cubiertas de árboles que hacían de la vista un bello panorama. Las personas llegaban a bañarse en sus aguas frescas y otras lavaban su ropa en un lugar destinado para eso.

Hace muchos, muchos años, había un puente que pasaba por arriba del río, era un puente que conectaba a las personas con la otra parte de la ciudad, en el pasaban los trenes de pasajeros y de carga la mayor parte del día y de la noche, era el medio de transporte más importante.

Hace muchos, muchos años, cerca del río había una casa en la cual vivía una familia integrada por un abuelo, los papas y cuatro hijos, ellos vivían felizmente a pesar de que tenían una carencia, no había agua potable ni luz eléctrica, pero ustedes saben que lo que no se conoce no se añora. El agua que usaban para tomar y para el uso doméstico la extraían del río, hacían a la orilla del río un pozo y filtraban el agua hasta que salia limpia, y no se enfermaban por consumirla, sus papas siempre estaban al pendiente de ellos, para ir a la escuela tenían que cruzar el puente a píe pues no había medio de transporte, las tardes de juego eran correr, jugando a las rondas, escondites, futboll, baleros, trompos, canicas, columpios y otros juegos inventados por ellos, tenían un radio de baterías donde la gente mayor escuchaba música y oían las noticias, y los niños podían oír sus radionovelas "kaliman" y "Arandú", novelas que los hacía imaginar que ellos eran los héroes y protagonistas, al oscurecer eran alumbrados por lamparas de gas o kinkes de petroleo, en las noches dormían al aire libre debido a que hacía calor, su techo era el cielo y sus luces las estrellas, antes de dormir esperaban que pasará el último tren para que con la luz se reflejarán las ramas de los árboles en la pared de la casa y se imaginaban que estaban en la sala de un cine, los niños dentro de lo poco que tenían eran felices, la casa no estaba bardada, solo estaba cercada por cuatro hileras de alambres de púas, los años transcurrieron, los cuatro hermanos crecieron y después partieron pero siempre unidos por la mejor infancia que pudieron tener.

Hoy después de muchos, muchos años, el río ya no es un río, es solo un arroyo, la playa se ha cubierto de maleza, y el agua esta contaminada.

Hoy después de muchos, muchos años, el puente es un peligro debido a los asaltos que allí suceden, los trenes ya no pasan como antaño, tal vez dos o tres al día, ya no es un medio de transporte importante.

Hoy después de muchos, muchos años, la casa que se encuentra cerca del río, esta bardada debido a la inseguridad, en ella vive una familia compuesta por los padres y tres hijos, los niños se van a la escuela en transporte, ya tienen luz eléctrica y agua potable, toman agua purificada, siempre se quejan de que les duele el estomago por tanta chuchería que comen en la escuela, no hay tardes de juego, no saben juegos de rondas, muchos menos jugar un trompo o un balero, para ellos solo existen la televisión que los enajena, estar en la computadora haciendo la tarea, en donde no estudian, solo copian y pegan lo que sus maestros les piden, todo el tiempo están con el celular en la mano, no hay platicas amenas entre hermanos, los padres trabajan todo el día y llegan cansados en la noche y tal vez si hay tiempo les revisen las tareas, en las noches ya no se asoman a ver las estrellas.

Dos familias en el mismo lugar y en la misma casa en dos épocas distintas de la vida.

Como han cambiado los tiempos, los avances tecnológicos ayudan mucho pero se paga un alto precio, la comunicación familiar se esta perdiendo. las familias se vuelven más frías, hay mucha obesidad entre niños debido a la falta de ejercicio.

Tristemente todo esto esta pasando hoy en día.


Irma Villalobos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario