AMOR Y MIEDO.



Un día se encontraron en el camino el Amor y el Miedo.

El Amor saludo rebosante de alegría:
-Hola Miedo ¿como estás?
El Miedo quiso esconderse, pero se armó de valor y contestó cabizbajo y temeroso
- Pues . . . más o menos.
-Ven sentémonos bajo ese árbol -dijo el Amor.
-No- contestó el miedo, - tengo frío.
-Vamos, ven yo te cubriré y te cuidaré- dijo dulcemente el Amor.
El miedo no sabía que decir, solo temblaba, y el amor dijo:
-Yo, el Amor, soy confiable, soy como un templo, protector y cálido.
-Yo no puedo ser como tú- contestó tímidamente el Miedo - no puedo confiar en nadie, siempre tengo frío, me la paso temblando, el que me acepta siempre está cerrando puertas y ventanas para que no entre nadie, ni siquiera el sol, el viento o la lluvia, yo entierro a las personas en vida, soy como una tumba, en cambio tú, creo no me conoces.
-No te conozco -contestó el Amor- soy confiado, se que siempre seré bien recibido, doy confianza, y conmigo pueden alcanzar la cumbre más alta, soy como una luz y donde hay luz no puede haber oscuridad, donde estoy yo no puede haber miedo, tú no estás allí.
-Tienes razón- contestó el Miedo- yo soy como una tumba, conmigo no pueden subir montañas, al contrario pueden descender hasta la muerte, quien me acepta no puede luchar, no tiene energía suficiente para hacerlo, acepto que no soy bien recibido, pero existo al igual que tú, existo porque el concepto es incomprendido, yo debería de estar en otro lado, el hombre debería de tener miedo de las cosas frívolas, miedo de poseer, no de dar; miedo de ser avaro, no de ser generoso; miedo de los celos no de la confianza; debería tener miedo de sus egos, no de su realidad; debería tener miedo de ser insensible, no de amar; si todo fuera así, si el hombre tuviera miedo a todo eso, entonces sería amor, entonces yo sería tú.
Por un momento el Miedo dejó de temblar y se hizo uno solo con el Amor, celebraron haberse encontrado y fue una autentica celebración, continuaron juntos, después de todo era el día del amor y la amistad, de alguna manera ellos estaban unidos porque lo contrario del Amor es el Miedo y no el Odio. 

Irma Villalobos.

2 comentarios:

  1. Saludos Irma, muy hermoso relato sobre el Amor y el Miedo. Éxitos y bendiciones!

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  2. Mery Pérez gracias, celebro que te haya gustado, abrazos.

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