Recuerdo que cuando era pequeña, mi madre siempre me decía que no debería de confiar en nadie, que todo problema que tuviera solo debía contárselo a ella o a mi hermana y que los problemas familiares no debían de salir de casa, había dos cosas que siempre decía: "La ropa sucia se lava en casa" y "amiga o amigo es un peso en la bolsa", porque es lo único que te saca de un apuro, yo no lo aceptaba, creo que cada quien habla como le va en la feria, mi madre no era de contar sus problemas a alguien, solo a sus hermanos, y claro sí habían problemas no eran cosa de otro mundo, gracias a Dios es un ejemplo de mujer.
Yo tenía dos amigas en la escuela siempre muy unidas, juntábamos nuestro dinero y podíamos comprar más cosas a la hora del recreo, así cursamos la secundaria y de allí nos separamos, cada una por su lado a cursar la carrera, pero en vacaciones siempre nos buscábamos para tomarnos un refresco y contarnos todo, terminamos la carrera y después nos casamos y cada una se fue a vivir a distintos estados, nos dejamos de ver y no supimos nada de nadie hasta muchos años después, tuvieron que pasar 35 años para reencontrarnos nuevamente, ahora si ya para no separarnos jamás, ahora con la ayuda de la tecnología platicamos a diario y cada año nos reunimos y pasamos unas vacaciones de una semana juntas, estamos más unidas que nunca.
Hoy se con certeza que los verdaderos amigos existen y que están allí cuando mas los necesitas y que mi madre no tenía razón cuando me decía que un amigo era un peso en la bolsa, o bueno tenía una razón a medias.
Hoy se que mis amigas siempre estarán conmigo y yo con ellas, en las buenas y en las malas, las tres sabemos que siempre tendremos el apoyo incondicional tanto moral como económico si en algún momento se requiere.
Hoy que es el día de la amistad brindo por ellas y puedo decir que son las hermanas que yo escogí aquí en la tierra y que nuestra amistad viene de más allá de este plano.
Irma Villalobos.
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