MI TIO ALEJANDRO.

"Conocer tu propósito le da sentido a tu vida,
 la simplifica, la enfoca y la estimula. 
Y todo esto también te prepara para la eternidad". 

Quiero platicarles un poquito acerca de alguien muy especial para mi: 
Mi Tío Alejandro, una persona con mucho amor para dar, con mucho amor para su "Padre Dios", como el dice, para su esposa, sus hijos, nietos. Para sus hermanos, para sus sobrinos, y mucho amor para todo aquel que lo conoce. 

Hombre integro, con sus defectos de juventud, pero con las virtudes que dan los años.  
Una persona entregada a Dios, una persona que aceptó a Dios como su Padre y Salvador, y digna de admiración es su Fe hacía nuestro Señor, que acepta que lo que diga Dios es bueno para él.  

En estos momentos lucha como un guerrero contra el cáncer, como un gran guerrero de raza zapoteca, y como dicen en mi tierra: "Se dobla pero no se troncha". 
Mi guerrero Juchi, quiero que sepa que lo admiro, admiro su fortaleza, admiro su Fe en Dios, admiro su serenidad, esa serenidad que dan los años cuando se han vivido bien. 
Admiro su paz, esa paz que solo la sienten las personas que están tranquilas y que saben que la misión que los trajo a este mundo se hizo como debe de ser.  

Hasta el momento no se rinde sigue con su tratamiento, sabiendo que es una lucha desigual porque el virus lo ataca por dentro y los medicamentos cada día lo debilitan más, como puede un cuerpo llevar esa pesada carga, como puede un cuerpo con los años a cuesta soportar esa triste lucha. Pero el sigue luchando con sus súbditos que no lo abandonan, quienes ya se han ganado el nombramiento de guerreros, porque  ahí están con él, peleando hombro a hombro, siempre apoyándolo y respetando sus decisiones, dispuestos a luchar hasta el fin: Rubén, Gerardo, Adrián, Carlos German  y MYRNA. Pido una disculpa a mis primos por haber escrito el nombre de Myrna con mayúsculas, pero ella es la guerrera mayor, ella es la bendición de todos. 

No quiero dejar pasar por alto a mi Tía Linda, quien como fiel y buena esposa lo apoya desde su trinchera. 

Mi respeto y amor a todos ellos, Dios los bendiga hoy y siempre. 

También quiero dar las gracias a todos aquellos que lo están apoyando con oraciones desde diferentes partes, Dios les devolverá  con creces sus buenos deseos. 

A mi Tio Ale quiero decirle que lo amo, que lo recuerdo en las diferentes etapas de mi vida, como un tío amoroso y de gran corazón. Lo amo y lo amare por siempre. No claudiques Tío por favor, estamos contigo.

     
"La persona que ama no tiene miedo. 
Donde hay amor no hay temor.
Al contrario, el verdadero amor quita el miedo. 
Si alguien tiene miedo de que Dios lo castigue,
es porque no ha aprendido a amar". 1 Juan 4..18

Escrito por IVR. Palabras con Poder.
Fecha 16-03-13

  

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