Si Cada Uno Pensara: Si Yo Cambio, Cambiará el Mundo..





Todas las personas en el mundo, aunque vivamos en lugares o países diferentes somos iguales, lo único diferente son: las costumbres, el idioma y nuestras raíces.
¿Por qué somos iguales?, porque nos hacen felices las mismas cosas, sonreímos por las cosas mas simples de la vida, nos enojamos por lo mas absurdo,  nos hace vibrar el amor, porque nos enoja la injusticia, y nos solidarizamos a veces por causas que no van de acuerdo a nuestros principios. 

Habemos quienes nos acercamos al que sufre, otros al que se ríe o al que calla, eso es digno de admiración en el ser humano, aunque estemos a miles de kilómetros, una noticia nos estremece o nos alegra, dejamos atrás los muros y las fronteras, y por otro lado, nos separan otro tanto igual o más de las que nos unen:  nos separan bandos o partidos políticos que el mismo hombre a creado, nos separan nuestras ideas,  nos separa nuestro estatus social,  más aún nos separa el hecho de que uno estudió y el otro no.

Dios, cuando creó el mundo, cuando nos creó, nos dijo: "AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS", Él no pensó en espacios o ciudades con fronteras, no pensó en murallas ni lineas fronterizas que separan unos de otros, Él solo nos dio esa orden, ese mandato, porque Él sabe que ahí esta la clave para poder vivir en armonía. Él nos creó para que viviéramos juntos, en paz y con amor y respeto.  

¿Por que?, si todo esto nos une: la felicidad de otros que están a miles de kilómetros, las injusticias que viven los que están en otros continentes.¿por que entonces no podemos convivir con los que tenemos en casa, o llevarnos bien con nuestros vecinos?.

¿Por qué, por alguna causa sin razón, nos enojamos con nuestros hermanos?, ¿por qué no pensamos que nuestra casa es el mundo y empezamos a vivir en paz en ella?, si todos pensáramos eso, si nos propusiéramos cambiar nuestro comportamiento, querernos, amarnos, respetarnos, saber quién y cómo somos en realidad, darnos cuenta de por qué actuamos de una u otra forma, sobre todo en diferentes momentos de la vida, analizarnos y darnos cuenta de nuestros defectos y sobre todo, aceptar las críticas y tratar de mejorar y perdonar aquello que nos enoja o con quien nos enojamos, saber y comprender qué me separa o acerca a los demás, donde esta mi creencia y donde esta mi fe y sobre todo, qué espero de la vida o a dónde quiero llegar y como lo puedo lograr.

Si todos pensáramos así, que eso fuera una meta diaria, un compromiso de vida que estuviera presente día a día, todo sería diferente, porque con esa manera de pensar, todo a nuestro alrededor cambiaría, todo lo veríamos de diferente manera, nuestro mundo sería diferente, el mundo  no sería igual. Tal vez habrá quien piense: es una locura, esto no puede ser, y porque no pensar: puede ser posible, lo voy a intentar y con tu manera de actuar, cambiará tu hermano o tu vecino y será como un efecto domino y cuando nos demos cuenta estamos viviendo en armonía.

En el mundo hay personas que quieren cambiar y no se atreven a dar el primer paso, entonces hazlo tú, hagámoslo todos. Gracias a Dios existimos personas que queremos el cambio y estamos esperando éste cambio, que hará de nuestro ambiente un ambiente positivo y  sabemos que podemos contagiar a nuestro prójimo a nuestro hermano.

Se han puesto a pensar de qué sirve que digamos, pobre de aquel que sufre, que tristeza me da lo que sucede en  África, enviaré un dinero para los niños que se están muriendo de hambre, de qué sirve todo eso, de qué sirve ayudar a alguien que está a miles de kilómetros, cuando no ayudamos a quienes tenemos cerca y qué vemos y palpamos su necesidad, esa necesidad de cariño, de amor, esa necesidad que tiene de una palmadita en la espalda y decirle todo va a estar bien, de qué sirve ayudar a quien no conocemos, si al que conozco no lo ayudo, acaso, ¿eso nos hace ser mejores?, ¿ayudar al de fuera te hace ser mejor que si ayudas al que está dentro?, ¿Cómo quiero ser solidario con alguien que no me conoce si a los que tengo cerca no los comprendo o no intento siquiera comprenderlos?, o mucho menos aceptarlos como son y menos aún perdonarlos si me hacen algo. ¿qué incongruencia verdad?. 

Tratemos de cambiar, empecemos por los que tenemos cerca y poco a poco avanzaremos y cuando nos demos cuenta, nuestro mundo habrá cambiado, el mundo será otro y entonces podremos decir:

"YO CAMBIE Y CAMBIO MI MUNDO". 

Tengamos muy en cuenta lo que Dios dijo:

"AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS". 
"AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO".

Que sencillas palabras, pero cuanto amor se encuentra en ellas.  

SEAMOS MEJORES PERSONAS CADA DÍA, ESA DEBE SER NUESTRA META.


Escrito por IVR. Palabras con Poder.
Fecha 25-09-12

2 comentarios:

  1. Las personas nunca van a ser iguales y este mundo irá cada vez peor. Respeto el idealismo que exuda esta entrada, pero es que, cualquier cosa que haga el ser humano, llevará implícito el desastre.

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